Mi familia y yo pasamos tres días en esta magnífica casa, cómoda, moderna y bien equipada, muy cerca de la ciudad de Braga.
Las habitaciones son amplias y todas tienen cuarto de baño propio. La calefacción es muy buena y además tiene chimenea.
Las zonas comunes, grandes y acogedoras,son ideales para pasar los días en familia, con varios espacios amplios en los que disfrutar de la casa y sus vistas al jardín y al campo.
La atención por parte de los propietarios fue excelente. María e Xosé estuvieron muy pendientes en todo momento de nuestra comodidad.
Es una casa muy recomendable.